General Motors confirmó que su nueva SUV compacta Chevrolet Trax, con la que espera darle batalla a la reina del segmento en América Latina, la Ford EcoSport, será fabricada en la planta que el grupo tiene en San Luis Potosí, en México.
Este hecho no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que en las últimas semanas el Gobierno nacional confirmó la ruptura del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) con ese país, por lo que su precio en nuestro país se incrementaría en un 35% debido a los impuestos aduaneros.
El proyecto forma parte de un paquete de inversiones de GM en dicho país por unos 420 millones de dólares. De ese total, unos 120 tendrán como principal objetivo la mencionada Trax, mientras que otros 100 tendrán como objetivo la construcción de una nueva fábrica para producir una nueva línea de transmisiones manuales.
Los 200 millones restantes, por su parte, se destinarán la planta de Guanajuato, donde a partir del año que viene se producirá una nueva generación de pick-ups.
El anuncio fue realizado durante un acto del que participó el presidente mexicano, Vicente Calderón, y su secretario de Economía, Bruno Ferrari García de Alba.
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