Ford anticipó los primeros detalles de su B-Max, el nuevo monoplaza que verá la luz en el último trimestre de 2012 y será presentado oficialmente en marzo, en el próximo Salón de Ginebra, donde el año pasado apareció en forma de prototipo.
Siempre bajo la línea del Kinetic Design, el B-Max fue construido sobre la plataforma del Fiesta, y se caracteriza por su énfasis en la practicidad, con puertas traseras deslizantes y la ausencia de pilares B, que se integran a los marcos de las puertas, garantizando un sistema flexible y de amplia accesibilidad.
Pese a que se convertirá en el monovolumen más compacto y económico de la marca, desde Ford garantizaron la alta calidad en los materiales de construcción, acabados y equipamiento, con la inclusión de una pantalla táctil multifunción de 6 pulgadas en el tablero, además de un sistema de freno de estacionamiento electrónico, entre otros. En cuanto a la motorización, mientras tanto, estará disponible en sus versiones EcoBoost 1.6, 2.0 y el flamante 1.0 litros, además de las variantes turbodiésel.
«El B-Max combina un diseño innovador con unas características que hasta ahora sólo habían estado disponibles en coches más grandes», sostuvo el presidente y CEO de Ford Europa, Stephen Odell. Y completó: «Es un coche totalmente nuevo que responde a las necesidades de un número creciente de usuarios que esperan mucho más de un coche compacto».
Sé el primero en comentar