Nissan vuelve a comercializar su crossover más lujoso, que en su tercera generación continúa destacándose por su estética y equipamiento. Posee un motor V6 de 252 CV, caja CVT y tracción integral. Precio: $ 1.480.000
En pleno auge de los SUV y entre tantas opciones, ¿cómo diferenciarse fácilmente de la competencia? Primeramente, con diseño. Esa parece haber sido la solución que encontraron quienes desarrollaron al Murano, una característica que siempre acompañó al crossover de la marca japonesa a lo largo de sus tres generaciones. Pero la nave insignia de Nissan en nuestro mercado tiene más atributos que sólo un cuerpo bonito, detalles que iremos relatando en esta nota, tras su reciente lanzamiento.
Estéticamente, llama la atención por sus líneas angulosas y trazos curvos, que disimulan muy bien una carrocería de generosas dimensiones: 4.895 mm de largo, 1.880 mm de ancho, 1.722 mm de alto y 2.825 mm de distancia entre ejes. En la trompa, cobran protagonismo los faros de Led en forma de boomerang, que recuerdan al deportivo 370Z, también la enorme parrilla con la V cromada. De perfil se destacan los abultados pasarruedas con un aplique negro y las llantas de aleación de 20 pulgadas, junto con una línea de cintura ascendente hasta la tercera ventanilla, pero que cae hacia la parte trasera uniéndose a los faros. En síntesis, una figura muy estilizada y moderna, con un logrado coeficiente aerodinámico de 0.31.
Puertas adentro, el Murano ofrece un amplio habitáculo con capacidad para 5 pasajeros. Con un tablero de diseño agradable y materiales de buena calidad, cuenta con una pantalla táctil de 8 pulgadas para el sistema multimedia y un equipo de audio Bose con 11 parlantes, fichas USB/Aux/iPod y bluetooth. El instrumental, además de los indicadores de aguja, incluye un display de 7” para la computadora de a bordo, telefonía y otras funciones. El equipamiento de confort es muy completo, con tapizado de cuero, climatizador automático bizona con salidas de aire para las plazas traseras, sensor de lluvia y crepuscular, volante multifunción, dirección asistida de dureza variable, levantavidrios eléctricos, control de velocidad crucero, botón de encendido, butaca del conductor y acompañante con regulación eléctrica y calefacción, techo solar panorámico, cámara de visión periférica y apertura remota de baúl. Una particularidad es que el navegador está integrado en el espejo retrovisor mediante una pantalla de 4,3”, una ubicación que no resulta muy práctica.
En cuanto a seguridad, dispone de 7 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor), cinturones de seguridad inerciales con pretensionador, anclajes Isofix, alerta de tráfico cruzado, aviso de punto ciego, control de tracción y estabilidad, asistente al arranque en pendiente y frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS/EBD.
La planta motriz que impulsa al Murano delata su origen norteamericano (se produce exclusivamente en la fábrica estadounidense de Canton, Mississippi), ya que cuenta con un V6 naftero de 3.5 litros, con doble árbol de levas a la cabeza, que desarrolla 252 CV de potencia y 325 Nm de torque. La transmisión es del tipo X-Tronic CVT (de variador contínuo), con el sistema Step Logic, que simula el paso de marchas como en una caja automática convencional. A pesar de lo que se podría suponer ante semejante cilindrada, desde Nissan señalan que el consumo se redujo un 28% respecto a la generación anterior.
Al ser un crossover, su uso está más orientado hacia el asfalto, para viajes largos o como un vehículo familiar, aunque también permite eventuales excursiones fuera del camino. Para ello cuenta con un sistema de tracción integral de acople inteligente.
Según la marca japonesa, el Murano apunta a competir contra la Jeep Grand Cherokee, a la que podríamos sumar otras SUV como la Hyundai Grand Santa Fe o la Kia Sorento (ambas con motores diésel). Su precio la sitúa en un escalón intermedio: $1.480.000.
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