La automotriz alemana, que comprende también a las marcas Mini y Rolls-Royce, anunció hoy en Munich a la prensa que cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 4.103 millones de euros, lo que significa que han duplicado las ganancias de 2.032 millones registradas en el mismo período de 2010. Durante el tercer trimestre del año, la firma logró resultados nunca antes alcanzados, con una facturación de 16.547 millones de euros.
El presidente de BMW, Norbert Reithofer, destacó “la excelente evolución de los resultados, atribuidos a la fuerte demanda de sus modelos en todo el mundo, así como a las medidas implementadas para mejorar la eficiencia”. En porcentajes las ventas mundiales de BMW experimentaron una progresión del 16% en los nueve primeros meses, hasta situarse en 1,23 millones de unidades. De eta forma, la cúpula directiva de la compañía volvió efectivo su objetivo de concluir el año 2011 con un volumen de ventas récord, superior a 1,6 millones de unidades.
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