
El sumo pontífice tendrá un Ampera-e de la marca alemana Opel. La ciudad del Vaticano pretende convertirse en un lugar libre de la contaminación del CO2.
El CEO de la automotriz alemana, Karl-Thomas Neumann, se reunió con Francisco en el contexto de la conferencia “Laudato Si: la Sostenibilidad de la Comunicación y la Innovación”. Fue allí donde le entregó las llaves de su nuevo vehículo a Bergoglio.
El Ampera-e es un automóvil compacto de 4,16 metros de largo, propulsado por un motor eléctrico, que tiene una potencia de 204 CV (150 kW). Ofrece una autonomía de 520 kilómetros y en 3,2 segundos acelera de 0 a 50 km/h. Cuenta con una batería de 60 kWh que fue desarrollada en colaboración con la empresa LG Chem.
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