Para Audi, las recién pasadas 24 Horas de Le Mans no sólo significaron un nuevo triunfo que ratifica su dominio histórico en la competencia. También fue un espacio para las novedades, y con mayúsculas: la marca de los cuatro anillos aprovechó para dar a conocer el nuevo SQ5 TDI, que irrumpirá en el viejo continente durante el primer cuarto de 2013 para convertirse en el primer diésel en llevar la famosa «S», esa que identifica a los Audi más potentes.
En efecto, el SQ5 también es el primer SUV de la marca en pertenecer a la familia «S», hecho que lo coloca en un cómodo primer lugar dentro de su gama Q5 en cuanto a potencia. Y todos esos laureles los consigue gracias al bestial motor 3.0 TDI biturbo de 313 CV y 650 Nm de torque, con el que logra acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y alcanzar un tope de velocidad en el orden de los 250 km/h (limitado electrónicamente).
No obstante, cualidades como el sistema de parada y arranque automático Start&Stop le aporta bondades también en el consumo, apartado en el que redondea unos nada despreciables 7,2 litros de combustible por cada 100 kilómetros de promedio.
Disponible únicamente en acabados Azul Estoril y Negro Pantera, el Audi SQ5 TDI luce deportividad también en su aspecto, con llantas de 20″ (y de 21″ como opcional) y 3 centímetros menos de despeje, además de cuatro salidas de escape y asientos deportivos de rigor.
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