Debido a la acumulación de existencias, producto del freno en la economía de Brasil, Renault Argentina decidió suspender desde mañana y hasta el 10 de julio a 1.600 de los 1.800 trabajadores de su planta en Santa Isabel, provincia de Córdoba.
La noticia fue confirmada por la propia automotriz francesa, que esgrimió que se trata de un «adelanto de vacaciones» para «regular el stock disponible». Al respecto, el vocero de la filial cordobesa del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Leonardo Almada, respondió: «Estamos fuera del término de vacaciones y el compañero puede decidir si quiere esto o no. El sueldo se reduce al 75%».
«A esta situación la adelantamos hace 20 días, que no se había podido vender el stock y generaba inconvenientes graves a la empresa. Cuando hablábamos de suspensión nos trataban de mentirosos y hoy es así», subrayó Almada.
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