Este sábado 14 de septiembre partirá una caravana desde el Alvear Palace Hotel, de Recoleta, hasta el Museo de Arte de Tigre, en la zona norte de Buenos Aires, que finalizará en un cocktail a las orillas del río Luján. Con la presencia de 110 Porsche 911, radicados en la Argentina y fabricados desde 1966 hasta la fecha, se celebrará el medio centenar de un modelo que posee una historia de larga y significativa data.
Corría el año 1963. En un escenario global polarizado por la Guerra Fría, las dos potencias más importantes, EE.UU. y la URSS, se disputaban el dominio político, social y económico. Ambos pugnaban por perdurar a través del tiempo. Aunque el imperio mundial sería conquistado por alguien más: el Porsche 911, ganador absoluto de los corazones de los amantes de los deportivos hasta el día de hoy en cada lugar de nuestro planeta.
Presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1963 como Porsche 901, el sucesor del Porsche 356 adquirió su nombre final recién un año después. El primer 911 se caracterizó por el motor bóxer V6 de 130 CV. Con los años fue ganando potencia y la primera etapa se cerró en 1972 con el 911 Carrera RS 2,7 de 210 CV. La “cola de pato” lo convirtió en el primer vehículo de serie en el mundo con spoiler trasero.
La segunda generación “modelo G” se destacó por la versión Turbo de 1974 que monta un motor de tres litros, 
260 CV. Tres años después dio otro salto de calidad y se convirtió en el mejor de su categoría con el propulsor de 3.3 litros y 300 CV, e incluyendo un radiador de aire de sobrealimentación.
En 1988, el 911 se renovó en un 85 por ciento y sumó elementos de confort y seguridad de vanguardia para la época: ABS, Tiptronic, servodirección y airbags. Además, la variante Carrera 4 de esta tercera generación incorporó la tracción total.
Desde 1993 hasta 1998, Porsche fabricó la última generación con un motor refrigerado por aire. El 911 Turbo fue el primero en tener un motor biturbo y llantas de aluminio de radios huecos. La versión Targa, por su parte, fue el primer coche en añadir el techo de cristal eléctrico, que se retrae detrás de la luneta trasera.
La quinta generación incluye por primera vez un motor 
bóxer refrigerado por agua que alcanza 300 caballos de fuerza. El denominado 996 se convirtió en la estrella de finales del Siglo XX con un confort de conducción renovador y un interior completamente nuevo.
En 2004 la familia del 911 se extendió a 24 versiones, aunque las motorizaciones sobresalientes se encuentran debajo de las carrocerías del 911 Carrera y el 911 Carrera S. El primero monta un propulsor bóxer de 3.6 
litros de cilindrada y 325 caballos de potencia, y el segundo un 3.8 con 355 CV.
El último gran cambio que realizó Porsche en este histórico deportivo fue en 2011, cuando presentó la séptima generación. El 911 mejoró todas sus prestaciones: renovó el chasis, redujo el consumo y el peso, aumentó los caballos de fuerza e incorporó la caja manual de siete velocidades, entre otros.
Por su quincuagésimo aniversario, el Porsche 911 volvió al Salón del Automóvil de Frankfurt que se está desarrollando en estos momentos, pero ahora en una edición especial de la que se producirán 1963 unidades, en honor al año de su nacimiento.
Es cierto lo de áquel dicho de las abuelitas » El saber no ocupa espacio»… Muy interesante conocer por este medio la historia de los autos porsche… aunque les soy sincera, no es mi fuerte ni mi débilidad… Pero les aseguro que valió la pena enterarme; quién sabe, en el camino me tope con un experto en este campo, pues ya tendré conocimiento del tema para pláticar, eh! Muchas gracias, les encomiò por tan interesante programa!