Por lo general la mayoría de los usuarios ante un inconveniente o fallas a la hora de adquirir un automóvil 0 km o usado desiste de llevarlo al mecánico. Tampoco imaginan que los inconvenientes sean prolongados o difíciles de reparar. Lo cierto es que estas cosas pasan y es necesario saber cómo afrontarlas.
Un vehículo 0 km tiene que ser entregado en perfecto estado. En caso de no estar al 100% se puede reclamar que se resuelva el contrato o que se cambie por un vehículo nuevo más los daños y perjuicios.
En el caso de no poder reparar el vehículo se podrá reclamar que se entregue otro modelo del mismo valor o la restitución del dinero.
Si el auto es usado también se puede realizar un reclamo similar al de un vehículo nuevo. La diferencia se encuentra en los datos que dio el vendedor al momento de la operación y el conocimiento que tiene el comprador de los defectos que pueda tener el auto.
El plazo para realizar el reclamo es de 3 meses, hay que contar con la garantía firmada de la que surja de este compromiso.
A la hora de llevar el auto al mecánico, aquel que lo recibe debe entregar un comprobante escrito en que conste la fecha y el motivo. Esto sirve para contar el plazo de la privación de uso y para saber cuál o cuáles fueron los desperfectos por los que ingresó y las reparaciones que se le hicieron a la unidad.
Para poder reclamar las indemnizaciones correspondientes, hay que tener un registro de todo lo ocurrido y guardar la mayor cantidad de comprobantes de reparaciones y gastos.
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