Hace cinco años las ventas de diesel no dejan de caer en Europa. Además viene bajando un 5% total de ventas anualmente.
Según la ACEA (la asociación europea de fabricantes de coches) en España, en el primer trimestre de 2017 la cuota de mercado del diésel fue de 51,4 % cuando en el mismo periodo de 2016 era de 58,2 %. El descenso es pronunciado. Ocurre lo mismo al otro lado de los Pirineos, con una cuota del 47,7 % en el primer trimestre de 2017, la caída es notable con respecto al primer trimestre de 2016; entonces era de 52,2 %. Pero en 2012 era del 75 %.
Por otro lado todavía se pueden observar salvedades como en Italia donde la venta de diesel aumentó. Precisamente en la comparación interanual subió más de un 3%. Además hay países que pretenden de aquí a un futuro no comercializar más vehículos que dispongan de este tipo de motorización. Esto se debe a los altos niveles de contaminación ambiental que producen.
La realidad es que con mayor frecuencia las normas de homologación en términos de contaminación son más severas para los diesel. Entonces los fabricantes se ven obligados a intervenir en sistemas de descontaminación para los gases en los nuevos modelos. Claramente todo esto repercute en el precio final del coche. Así, los fabricantes dejan poco a poco de incluir el diésel en las gamas de los modelos más populares y podría abandonarlo del todo.
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