La actualización del citadino ya está a la venta en los concesionarios de todo el país. Sin alteraciones mecánicas (mantiene el motor 1.2 de 16 válvulas y 81 CV, asociado a caja manual de cinco velocidades), los cambios pasan por la estética, tanto por dentro como por fuera, y en materia de equipamiento.
En el caso del primer apartado se destacan la parrilla, las ópticas (también suma faros antiniebla delanteros y traseros), los paragolpes, el alerón trasero y las llantas de 14″, que no sólo modifican su apariencia sino que optimizan su desempeño. Su estilo más robusto y deportivo se completa en el interior, donde se lucen el tapizado y los detalles cromados.
Sus comodidades se componen de dirección asistida, cierre centralizado, levantavidrios delanteros y traseros eléctricos, limpiaparabrisas con velocidad variable, luneta trasera térmica con limpia lava luneta, apertura interna de baúl y de tanque de combustible, regulación de asiento del conductor en altura y asientos traseros rebatibles.
La tecnología al servicio de la seguridad de los pasajeros pegó su propio salto de calidad y se compone de doble airbag frontal, ABS en las cuatro ruedas, frenos a disco delanteros, avisos de cinturón de seguridad no colocado y de puertas abiertas, traba para niños, apoyacabezas en cinco plazas e inmovilizador de motor. Cuesta 90.800 pesos.
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