Con el foco puesto en mejorar la seguridad de sus vehículos, Ford desarrolló un traje que permitió a sus investigadores ponerse en la piel de una mujer embarazada, y así elaborar una serie de recomendaciones para las futuras madres a la hora de tomar el volante:
- Remover la ropa abultada de manera que el cinturón de seguridad pueda ser colocado tan cerca del cuerpo como sea posible.
- La conductora debe ajustar el asiento de forma tal que pueda alcanzar los pedales cómodamente, con la máxima distancia posible entre su panza y el volante.
- Colocar el cinturón de seguridad sobre los muslos, abrochado y ajustado. Asegurarse de que no quede sobre la panza, sino debajo de ella, lo más plano posible.
- Colocar el cinturón de seguridad a lo largo del pecho, entre los senos y al costado de la panza. Ajustarlo.
- Nunca colocar el cinturón de seguridad debajo del brazo o detrás de la espalda. Esto puede dañar a la futura mamá y al bebé.
Dichos consejos pudieron ser descubiertos gracias a «La panza de la empatía», un traje especial que cuenta con una bolsa de 2,7 kilos, que aplica presión en la vejiga y tiene compartimentos para las almohadillas y el agua, imitando una leve patada fetal.
De esta manera, los investigadores de Ford pudieron experimentar las limitaciones que enfrentan las mujeres al conducir durante el período de embarazo, ya sea la incomodidad en los movimientos del cuerpo, los cambios posturales, en el centro de gravedad o las limitaciones en el alcance, y así poder trabajar en nuevas tecnologías para mejorar la seguridad de sus vehículos. Con ese fin, la próxima etapa consistirá en la realización de pruebas de simulación de choques por computadora, con futuras mamás virtuales como protagonistas y a diferentes velocidades.
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